Charla de orientación laboral para el alumnado del Programa de Educación Integral

Charla de orientación laboral para el alumnado del Programa de Educación Integral

Por tercer año consecutivo, Semilla ha organizado una charla de orientación laboral para los alumnos y alumnas de los últimos cursos del Programa de Educación Integral. Una herramienta para motivarles a seguir estudiando y mostrarles las oportunidades que pueden tener en su futuro laboral si acaban Secundaria o van a la Universidad. 

¿Cuál es vuestra meta? Con esta pregunta empezó la charla de orientación laboral a la que asistieron hace unos días las alumnas y alumnos de los últimos cursos de Semilla para el Cambio. Un punto de partida para conocer sus inquietudes y objetivos del alumnado de entre 15 y 17 años. Las respuesta fueron muy diversas; unas muy claras y otras, un reflejo de la confusión habitual de la adolescencia: médicos, policías, breakdancer, cantantes, ingenieros civiles, dibujantes… 

Rumpa Paul, jefa de estudios, y Vivek Srivastava, coordinador del centro de Dashashwamedh, fueron los responsables de guiar el encuentro.  Los objetivos principales de esta charla eran, por un lado, hacer entender a los estudiantes el valor de la educación, y por el otro, motivarles a seguir con sus estudios al menos hasta 10º o 12º curso —lo equivalente a acabar la ESO o el Bachillerato— para que puedan acceder a mejores trabajos o combinarlos con estudios superiores», declara Rumpa.

Durante la charla se presentaron los requisitos para acceder a distintos tipos de trabajo, desde aquellos a los que se puede acceder con una formación profesional, como aquellos para los que se necesita un título universitario. “Queremos que los estudiantes se den cuenta de que, cuanto más lejos lleguen en sus estudios, más facilidades tendrán para acceder a trabajos con más remuneración y más respetados; y que Semilla les apoyará para que lleguen tan lejos como quieran”, asegura Vivek.

Y para reforzar esta motivación, también se habló de casos reales concretos, como el de Arunima Sinha, una joven alpinista india que no se dejó derrotar por las circunstancias tras perder una pierna a causa de un accidente. No solo siguió adelante con su vida, sino que está cumpliendo el reto de subir a las montañas más altas de cada continente, incluido el Everest. “Creo que este es un buen ejemplo de superación que demuestra que si quieres, puedes, un mensaje que queremos que tengan claro todos los alumnos de Semilla”, explica Rumpa. 

Maria Bodelón y Rumpa Paul reunidas con una estudiante y su madre. Foto: Anna Cohí

Concienciación también para la familia

La charla de orientación laboral se empezó a hacer en 2017 por petición de los propios alumnos. Por eso, los alumnos y alumnas de 7º, 8º y 9º ya habían participado en charlas de este tipo en años anteriores, pero para el estudiantado de 5º y 6º era la primera vez. En la recta final de la escuela primaria, es cuando muchas de estas niñas y niños se desmotivan y piensan en dejar los estudios y para trabajar y ayudar económicamente a sus familias. Este pensamiento, además, es compartido o incluso motivado por sus padres en muchas ocasiones. Por eso, antes de esta charla grupal, Semilla realiza siempre entrevistas personales con la alumna o alumno y con sus madres y padres.

En los días previos a la charla, Rumpa Paul y María Bodelón, directora de Semilla, se reunieron personalmente con cada familia para captar sus inquietudes y aconsejarles de forma individualizada. Sus dudas responden muchas veces a imposiciones culturales, como el hecho de creer que si sus hijas no se casan antes de los veinte, no conseguirán un buen marido; o al hecho de no ver las ventajas de los estudios a corto plazo. “Es cierto que no podemos prohibirles que dejen los estudios, pero sí que intentamos persuadirles, motivarles y hacerles entender la importancia que puede tener una buena educación para que no lo hagan.”, declara Rumpa. 

Y los cambios de mentalidad, poco a poco, se van dejando ver.  Durante la entrevista individual de Lalie, por ejemplo, su madre dejó claro que “trabajo duro para que mis hijas puedan seguir estudiando y tengan una vida mejor que la mía”. Declaraciones como esta son las que ponen de manifiesto que el trabajo de concienciación que realiza Semilla a toda la comunidad da sus frutos y que las familias están trabajado para el cambio.