«Antes sentía como si estuviese ardiendo alrededor de mi corazón». Misan, paciente del dispensario médico

«Antes sentía como si estuviese ardiendo alrededor de mi corazón». Misan, paciente del dispensario médico

Con solo 10 años, Misan ya sabe lo que es estar enfermo. Cuando entró en el Programa de Educación Integral de Semilla tenía ataques de tos constantes provocados por un problema de corazón, que también le producía fatiga constante. Gracias al proyecto de Atención sanitaria pudo visitar a un cardiólogo y empezar a disfrutar de su infancia con normalidad.

Misan aún recuerda con dolor los ataques de tos que solía sufrir hasta hace poco. Una sensación de incomodidad y fatiga constante que, como él mismo reconoce, empezó a remitir hace ahora cuatro años, coincidiendo con su escolarización en el centro de Semilla en el barrio de Sigra. Además de ir al colegio, Misan empezó también a acudir a la consulta del proyecto de Apoyo Sanitario —financiado por la Deputación da Coruña—, que se puso en marcha en 2010 con la finalidad de cubrir las necesidades básicas sanitarias de las familias de los slums. “ese  apenas siento nada cuando toso”.

Las dos hermanas de Misan también están estudiando en la ONG. Su padre trabaja en una empresa de chatarra y basura en Sigra, mientras que su madre trabaja en casa. Los tratamientos médicos resultan prohibitivos para la mayoría de las personas que viven en los slums, que forman parte de las comunidades más desfavorecidas de Varanasi. Era el caso de la familia de Misan. Con pocos recursos para salir adelante, resultaba impensable tratar la enfermedad de uno de sus hijos.

Virat Gautam, el coordinador del área de Salud de Semilla, aún recuerda el día que acompañó a Misan y a su familia a la clínica de la Banaras Hindu University (BHU), donde por fin tenían cita con uno de los mejores cardiólogos de la ciudad. “Estamos supervisando el tratamiento y nos aseguramos de que Misan tome las medicinas, Semilla se hace cargo del coste de las visitas y del transporte de la familia”, cuenta el coordinador.

Para Misan, que ahora está en 1º curso, el mejor momento del día es ir cada mañana a la ONG y a la escuela, “no necesito nada más”.

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A Misan le encanta ir a clase con sus amigos y amigas. © Emilio Sancho