El aprendizaje y la educación son fundamentales para el desarrollo y la erradicación de la pobreza

El aprendizaje y la educación son fundamentales para el desarrollo y la erradicación de la pobreza

“La tasa de pobreza mundial podría reducirse a la mitad si todos los adultos terminaran sus estudios secundarios”. Así lo afirma el informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) titulado: Reducir la pobreza mundial a través de la educación primaria y secundaria universal. En el Día Internacional de la Educación es importante señalar la importancia de ésta para acabar con la pobreza en todas sus formas y latitudes.

Este análisis del impacto de la educación sobre la pobreza realizado por el equipo del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO se basa en los efectos promedio de la educación sobre el crecimiento y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo de 1965 a 2010.

De este modo, muestra que cerca de 60 millones de personas podrían escapar de la pobreza si todos los adultos tuvieran tan solo dos años más de escolaridad. Y serían 420 millones si terminaran la educación secundaria. Se reduciría así el número total de personas pobres en más de un 50% a nivel mundial y en casi dos tercios en África Subsahariana y Asia Meridional.

Los países que más han avanzado en ese terreno han demostrado que la llave de acceso al desarrollo es la educación, por su enorme capacidad para promover el crecimiento y la estabilidad política al ayudar a superar diferencias sociales, culturales y de privilegio, y asegurar una mayor igualdad de oportunidades.

Desigualdad

Niños en los slums de Varanasi
Niños en los slums de Varanasi

Las niñas de países pobres siguen enfrentando obstáculos particularmente fuertes para educarse. Según los datos del IEU (Instituto de Estadística de la UNESCO), en los países de bajos ingresos, más de 11 millones de niñas en edad de cursar primaria están fuera de la escuela, en comparación con casi nueve millones de niños.

La educación proporciona habilidades que aumentan las oportunidades laborales y los ingresos, al tiempo que ayuda a proteger a las personas de vulnerabilidades socioeconómicas. Para maximizar sus beneficios y reducir la desigualdad de ingresos, la educación debe alcanzar a los más pobres. Sin embargo, el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo muestra que es ocho veces más probable que los niños de las familias más pobres (-20%) estén fuera de la escuela que los niños más ricos (+20%) en los países de ingresos medios bajos.

India, un crecimiento cuestionable

La India creció en el tercer trimestre del año fiscal al 7,2%, un dato que consolidó su ascenso después de la desaceleración provocada por la repentina y polémica desmonetización (en 2016 el Gobierno retiró de la circulación el 80% de los billetes). El Banco Mundial ya apunta que India volverá a ser este año la economía de crecimiento más rápido, después de haberle cedido el puesto a China durante 2017. Pero tiene un hándicap, la educación.

Sin embargo, el 90% del mercado laboral se mueve en el sector informal, es decir, impera una economía sumergida que obliga a relativizar todas las cifras oficiales. En una entrevista publicada en Quarzt, el premio Nobel indio Amartya Sen afirmaba: “India es el único país del mundo que está tratando de convertirse en una potencia económica global con una mano de obra que no está educada ni es sana”.

En esa línea se expresa la economista Jayati Ghosh en una conversación con El Confidencial: “Creo que estamos realmente atrasados en nuestro proyecto de desarrollo. No hemos hecho lo básico, a diferencia de China. Tenemos una infraestructura de salud muy pobre, no hemos invertido lo suficiente en acceso a la educación, tenemos muy malas relaciones de género y algunos de los peores indicadores de nutrición del mundo”.

Por su parte, la profesora de la Universidad Jawaharlal Nehru (JNU) entiende que los distintos gobiernos que ha tenido India están “desperdiciando nuestro potencial” porque estos aspectos no se encuentran entre sus prioridades. “Lo que nos está frenando es que no estamos haciendo lo que es esencial para asegurarnos de tener una población sana, bien educada y bien alimentada que tenga las necesidades básicas cubiertas”. Hay que tener presente que un tercio de los hogares indios no dispone de electricidad y sólo a la mitad llega agua corriente. Según la UNESCO, en India viven 300 millones de analfabetos.

Por sus derechos

Semilla para el Cambio ha escolarizado a más de 250 niños y niñas.
Semilla ha escolarizado a más de 250 niños y niñas.

Según el último censo en India del año 2011, de los 208 millones de niños de entre seis y trece años, unos 38 millones no van a la escuela; esto es casi uno de cada cinco menores. Entre los no escolarizados, más de tres millones han trabajado alguna vez, y esto sin contar los niños y niñas que se dedican a las tareas domésticas u otros trabajos no remunerados que el censo no contempla.

En Uttar Pradesh, estado en el que se encuentra Varanasi, el 79% de los niños recogedores de basura no están escolarizados. A la situación de pobreza de las familias se une la falta de concienciación de los padres, ya que la mayoría son analfabetos y no entienden la importancia que tiene la educación para salir del círculo de pobreza en el que están inmersos.

Para lograr un cambio significativo y duradero,  Semilla para el Cambio trabaja en defensa de una educación integral y de calidad. Desde hace 10 años ha escolarizado y educado a más de 250 niños y niñas luchando contra la explotación infantil y a favor de los derechos del niño/a desde las primeras edades.