Treinta y siete nuevas alumnas y alumnos son escolarizados en el curso escolar que arranca en Varanasi

Educación - Infancia en India - Semilla para el cambio

Los más de 250 niños y niñas escolarizados por Semilla para el Cambio ya han iniciado el nuevo curso escolar en India. La ONG, que acaba de escolarizar a 37 nuevos estudiantes, organizó la semana pasada dos encuentros con los padres de los alumnos con el propósito de informarles sobre los retos del año académico 2019-2020. Además, se pondrán en marcha incentivos para evitar el abandono escolar. 

“¿Cuándo tendremos los nuevos libros?” Rumpa Paul ya está acostumbrada a escuchar esta pregunta. Cada año, coincidiendo con el arranque del nuevo curso escolar, los estudiantes aprovechan cualquier encuentro en los pasillos para volver a las andadas. “Sin los libros no podemos ir al colegio, ¿cómo vamos a estudiar?” Para la jefa de estudios del Programa Educativo de Semilla, el incisivo interrogatorio que los niños y niñas repiten cada año “demuestra una ilusión y unas ganas de aprender que son el mejor revulsivo para continuar a su lado”.

Pero no solo libros. Con el pistoletazo de salida del nuevo curso escolar, también es el momento de renovar los uniformes de los estudiantes que han pegado un estirón durante el último año. En el caso de los 37 niños y niñas que acaban de ser escolarizados por el Programa Educativo de Semilla, este primer año en la escuela es especial porque reciben el pack completo: uniforme, libros y mochila. “En los rostros de mis alumnos se refleja la felicidad que sienten al volver a sus casas con el nuevo material escolar”, señala Arti, profesora de 1º curso en el centro de la ONG en Sigra.

Alumnas de Semilla con sus nuevos libros. ©Emilio Sancho

Incentivos para evitar el abandono escolar  

Coincidiendo con el final del curso escolar en India y el inicio del nuevo, Semilla para el Cambio organizó la semana pasada en los barrios de Sigra y Dashashwamedh sendas reuniones con los padres de los estudiantes escolarizados por la ONG. Para María Bodelón, directora de Semilla, “es muy necesario evaluar con perspectiva los avances y los retos” que el proyecto educativo ha encontrado a lo largo del último año. “Solo de esta manera podremos seguir ofreciendo una educación de calidad”, recuerda.

Para Vivek Srivasta, coordinador de Semilla en el barrio de Dashashwamedh, un desafío al que la ONG tendrá que volver a hacer frente el próximo curso será el abandono escolar. “A pesar del esfuerzo de sensibilización que estamos realizando con las comunidades beneficiarias, aún son demasiados los estudiantes que cada año dejan sus estudios”. Vivek no duda en achacar a la presión familiar y cultural como la principal causa del abandono escolar. “La influencia de las familias es determinante, especialmente en el caso de las niñas para que contraigan matrimonio a edades tempranas, así como la exigencia de que sus hijos vuelvan a trabajar en las calles para colaborar en la economía familiar”, constata.

Con el objetivo de contrarrestar esta tendencia, Semilla ha incorporado una nueva medida encaminada a promover que los estudiantes continúen con sus estudios. A partir del año que viene, los alumnos que completen su formación hasta 10º curso recibirán un incentivo de 20.000 rupias. Determinados estados en la India ya ofrecen este tipo de gratificaciones en las escuelas de titularidad pública, si bien generalmente están destinadas para las estudiantes chicas. “Con esta ayuda estamos estimulando que los estudiantes sigan formándose y adquieran nuevos conocimientos y habilidades, lo que sin duda les ayudará a encontrar un trabajo digno”, reconoce María Bodelón. Además, en el caso de Semilla para el Cambio, esta recompensa no hará distinción por razón de género, sino que se dirigirá a todos los niños y niñas que este año se encuentran en 9º curso.

Una educación de calidad, objetivo prioritario

Desde los inicios del proyecto de Semilla, que este año cumple una década de trabajo al lado de las comunidades más desfavorecidas de los slums y los ghats de Varanasi, la educación siempre ha sido uno de los pilares estratégicos. “Entendemos la educación como una herramienta al servicio de los beneficiarios, queremos que sean los protagonistas de su propio desarrollo, que logren un cambio significativo y duradero en sus vidas”, subraya Rumpa Paul.

Semilla para el Cambio hace una apuesta decidida por una educación integral y de calidad a partir de los tres años, en la que se fomenta, además de la adquisición de conocimientos y habilidades, la formación en valores y otros hábitos sociales, fomentando además la integración social de niños y niñas desfavorecidas. Además de escolarizarlos, Semilla ha incorporado a todos estos alumnos a las clases de apoyo y de actividades lúdicas, por un lado, y al Proyecto de Nutrición, con el cual reciben un desayuno y almuerzo diarios.

 

 

 

 

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