“El volunturismo es una palabra que se está usando para definir un determinado viaje y colaboración. Su raíz es clara: voluntariado+turismo”. Este es uno de los temas que el coordinador de voluntariado de Semilla para el Cambio, Manuel Blanco, abordaba el pasado viernes en una charla en la Feria de Voluntariado de la CámaraBilbao University Business School. Aunque invitó a los más de 200 alumnos participantes a formar parte del cambio social, tanto ahora como alumnos como en su futuro como trabajadores, y los animó a realizar algún voluntariado, les advirtió sobre la trampa del “volunturismo”.
“El volunturismo es especialmente contraproducente si vas a trabajar con personas, ya que para que tu presencia tenga realmente impacto es necesario adaptarse a la cultura y las costumbres del país de destino. Eso necesita un tiempo —explicó—. Trabajando a nivel de voluntariado social, con personas, se necesitan como mínimo dos o tres meses, salvo que sean acciones muy específicas, como las relacionadas con sanidad”.
Manuel Blanco también aconsejó no aceptar colaboraciones con ONGs en las que sea necesario pagar por participar en los proyectos. “Se están generando organizaciones especializadas en dar oferta a la demanda de voluntariado internacional, pero sin otro objetivo que el estrictamente económico”, advirtió. Y a raiz de su explicación, uno de los alumnos participantes contó la experiencia de un amigo que pagó por hacer un voluntariado en una ONG y una vez en terreno no pudo participar en los proyectos.
Los alumnos también se interesaron en los pasos que hay que dar para iniciar un voluntariado. “Lo primero es conocer el terreno, viajar para conocer la cultura del país y visitar varias ONG para saber qué es lo que hacen —le aconsejó Manuel—. Una vez se tiene toda la información, tener criterio para saber qué tipo de colaboración puedes hacer”. El coordinador de voluntariado explicó que cualquier sector de actividad puede ser válido para hacer un voluntariado, siempre que la propuesta se adapte a las necesidades que puedan tener los proyectos y los beneficiarios/as de la ONG con la que se quiere colaborar.
Solidaridad en la empresa
También se habló de la responsabilidad social corporativa y del tipo de aportaciones o colaboraciones solidarias que se pueden hacer desde una empresa. Como estudiantes de un grado de empresa y marketing, algunos de los alumnos/as opinaron que, como entidades que tienen mucha influencia sobre los consumidores, las empresas, “al igual que son capaces de incitar al consumismo, deberían organizar campañas de impacto que nos hagan ser más conscientes y nos inciten a luchar por las injusticias sociales”.
Además de a Semilla para el Cambio, estos estudiantes pudieron escuchar también las intervenciones de ONG como Oikocredit, Economistas sin Fronteras, Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea, Médicos del Mundo y Reciclanet. Una iniciativa muy positiva organizada por Cámara Bilbao University Business School y Bolunta, la agencia vizcaína para el voluntariado y la participación social.