El programa de alfabetización de adultos de Semilla sigue sumando alumnos y alumnas. Desde hace varios días, diecisiete nuevas personas se han unido a este programa para aprender matemáticas básicas y lectura y escritura en hindi.
A principios del mes de julio, parte del equipo de nuestra ONG en India acudió a los slums para invitar a hombres y mujeres adultos a venir a nuestro centro de Sigra y conocer las clases de alfabetización que allí se imparten y ver si tenían interés en unirse a ellas.
Un total de 26 personas respondieron a la propuesta y unas semanas después se celebraba una primera reunión para explicarles en profundidad el programa y consensuar horarios. Tras un par de sesiones de toma de contacto, y después de conocer a Seema, la profesora que siempre los motiva con su entusiasmo y actitud positiva, 11 mujeres y 6 hombres han decidido seguir el curso durante todo un año, acudiendo a clases un par de horas diarias de lunes a viernes. Son hombres y mujeres de entre 14 y 45 años que se dedican principalmente a la recogida de basura y que hasta el momento no habían tenido ningún acceso a la educación.
Con el curso, además de aprender competencias básicas, también tendrán acceso a partir de los seis meses al Taller de Corte y Confección que forma parte de los proyectos de empoderamiento de la mujer de Semilla. Aquellas personas que hayan mantenido la regularidad en la asistencia a clase y hayan aprovechado mejor el programa, podrán incorporarse también a este proyecto.
Este nueva aula de alfabetización está formada por un grupo mixto, con personas de diferente sexo y edad. Allí comparten clase adolescentes de 14 años, mujeres que vienen con sus bebés e incluso madres e hijas, como es el caso de Malty, de 45 años, y Pinky, de 20. Todas y todos con un objetivo común, mejorar su vida adquiriendo competencias básicas de matemáticas y aprendiendo a leer y escribir.
Y es que, como os contábamos la pasada semana coincidiendo con el Día Mundial de la Alfabetización, la educación es un fundamento para erradicar la pobreza.