La Coordinadora Galega de ONG analiza el papel de la cooperación gallega en el mundo

La Coordinadora Galega de ONG analiza el papel de la cooperación gallega en el mundo

La Coordinadora Galega de ONG para o desenvolvemento acaba de publicar el informe «O traballo das ONG galegas no mundo», que recoge datos de los últimos tres años y en la que Semilla para el Cambio ha participado. En 2017, as ONGD gallegas contribuyeron a mejorar las condiciones de vida de 108.525 personas en 23 países de América Latina, África e Asia.

El informe presenta datos de 2018, 2017 y 2016 y cuenta con una muestra de 34 das 46 ONGD socias de la Coordinadora Galega de ONGD, lo que supone el 74 % del total. Impulsaron 68 proyectos de cooperación internacional para el desarrollo con un presupuesto de 6,1 millones de euros que tuvieron por objetivo principal garantizar el acceso a derechos básicos como la educación, la salud y el agua potable, así como a fortalecer la defensa de los derechos humanos en las comunidades.

Aunque Centroamérica y el Caribe son las zonas geográficas que cuentan con mayor presencia de cooperación gallega, India cuenta con la presencia de tres organizaciones con sede en Galicia: ONG Mi Perú, Semilla para el Cambio e Implicadas no desenvolvemento, que suman un total de nueve proyectos y 6.729 personas beneficiarias.

Mayoría de mujeres entre las personas beneficiarias

Según destacan en el Informe, el 64 % de las personas destinatarias de los proyectos de cooperación internacional de las ONGD gallegas en 2017 fueron mujeres. Y es que, según apuntan desde la Coordinadora, ellas constituyen el 70 % das personas que viven en situación de extrema pobreza en el mundo; y pese a realizar las dos terceras partes del trabajo a nivel mundial, solo reciben el 10% de los ingresos. Además, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física, sexual o psicológica y  800 mueren cada día por causas previsibles relacionadas con el parto o el embarazo.

En este contexto global de desigualdad, violencia y pobreza trabajan ONG como Semilla para el Cambio, que desde hace años trabaja para el empoderamiento de las mujeres de los slums de Varanasi (India) con proyectos de educación, formación y empleo.

Las mujeres son igualmente imprescindibles para el funcionamiento de las organizaciones gallegas: representan el 60% de las personas socias, el 68% de las personas voluntarias y el 72% de las personas trabajadoras. Aunque desde la Coordinadora señalan que solo la mitad de las presidencias y puestos de máxima representación están ocupados por mujeres, como es el caso de María Bodelón, directora y fundadora de Semilla.

Recortes en financiación pública

En lo que respecta a los ingresos de las ONG gallegas, el Informe de la Coordinadora apunta que la evolución viene marcada desde 2010 por los recortes que sufrieron los presupuestos de Ayuda Oficial al Desarrollo de las administraciones públicas y, en menor medida, por los efectos de la crisis económica.

«A partir de 2010, los recortes acumulados de más del 52 % en los presupuestos de la política pública de cooperación de la Xunta de Galicia se tradujeron en la reducción de los fondos destinados a las subvenciones públicas dirigidas a ONGD y en la disminución de proyectos ejecutados —apuntan desde la Coordinadora—. En este contexto, en 2016, las ONGD gallegas ingresaron 10,7 millones de euros de los que, un 64 % provenía de fondos privados e, un 36 %, de financiación pública.