El Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi, destaca la educación como el derecho más básico

El Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi, destaca la educación como el derecho más básico

«La educación es el derecho que apuntala todo el resto de derechos», manifiesta Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz de 2014, al que María Bodelón, directora de la ONGD Semilla para el Cambio, conoció en persona en la inauguración del programa ‘Palabras para Galicia’, de Abanca, en A Coruña.

Kailash Satyarthi y María Bodelón intercambiaron experiencias y acordaron reencontrarse de nuevo en India para hacerlo con más detalle. El líder indio dirige la ONGD Bachpan Bachao Andolan (BBA, Movimiento para Salvar la Infancia), en Nueva Delhi, que lucha contra la explotación infantil ofreciéndoles una educación que les permita cambiar de rumbo, al igual que Semilla en Varanasi.

Durante su intervención, el activista de derechos humanos indio reclamó una «educación de calidad y una globalización de la compasión». «La educación no es la única vía para acortar esa brecha, pero es un modo muy efectivo para cubrir ese hueco. Luego hay otras medidas como la economía, el conocimiento y la conciencia social. Pero al hablar de educación lo que resulta muy importante es que sea de calidad y para todos», explicó.

Contra el trabajo infantil
Kailash Satyarthi resaltó además el movimiento de las personas jóvenes en todo el mundo para buscar un cambio que mejore su situación, y que se oponen al trabajo infantil, a la explotación o al analfabetismo. «No somos capaces de responder a sus aspiraciones, a sus sueños y a sus voces. Por ese motivo, globalmente, 168 millones de niños y niñas y personas jóvenes menores de 18 años son víctimas del trabajo infantil, de la esclavitud y de la prostitución; son utilizados para objetivos pornográficos; 58 millones de niños y niñas no han podido ir al colegio, no han entrado en una clase; y otros 250 millones de niños y personas jóvenes son analfabetos. Muchos escolarizados han abandonado el colegio y no son capaces de escribir ni de leer. Por tanto es necesario cambiar. Hay millones de niños y niñas que están viviendo con miedo», manifestó.