India, a la cabeza del matrimonio infantil

India, a la cabeza del matrimonio infantil

Jugar con muñecas o ver películas Disney no es la tónica que sigue la infancia en todo el mundo. India cuenta con el 40% de los 60 millones de matrimonios infantiles concertados del mundo, según Hindustantimes. Ante el intento de la Asamblea General de las Naciones Unidas de llegar a un acuerdo para proteger esta práctica, India se niega a copatrocinar la resolución mundial que pretende proteger los derechos humanos. El derecho es plasmado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que reconoce que el consentimiento no puede ser libre y pleno cuando una de las partes no es lo suficientemente madura.

A pesar de que el matrimonio previo a los 18 años de edad está prohibido en India por ley desde 2006, se sigue practicando debido al manto que abarca la tradición. “Al menos el 50% de las mujeres indias llegaron al matrimonio antes de sus 18 años, y eso son cerca de 200 millones de personas”, afirmó Ravi Verma, director regional para Asia del Centro Internacional de Investigación sobre Mujer (ICRW), respecto a los últimos datos registrados en 2008. Los países donde esta práctica se acentúa son, por orden, India, Sri Lanka, Bangladesh, Afganistán y Pakistán, con unas tasas significativamente altas de matrimonio infantil. El hecho de que los padres a menudo casen a sus hijas jóvenes es una necesidad económica y un escudo que pretende protegerlas de la exclusión social. A diferencia de otras zonas que mantienen esta práctica donde la familia de la niña recibe una dote por vender o casar a su hija, en India es la familia de la novia quien da la dote a la familia del cónyuge para afrontar el gasto que supone que la chica entre a formar parte de esa nueva familia. Además, en muchas zonas de India se sigue dando el matrimonio por castas, sobre todo en los estados de Rajasthan, Bihar, Madhya Pradesh y Uttar Pradesh.

Uno de los objetivos del milenio pasa por la erradicación de esta práctica que dificulta el acceso a la educación, ya que que priva a la niña de su infancia, limita sus oportunidades, aumenta su riesgo ante la violencia y el abuso, y por tanto compromete su salud, tal y como recoge UNICEF.

El intento de muchos países por proteger a la infancia y erradicar esta práctica ha llevado a que en algunos lugares de India se tome consciencia y se trabaje en la causa. Adele Khudr, jefa de la oficina de Unicef en Uttar Pradesh, aseguraba sobre el terreno que la actuación de la comisión de protección infantil de Unicef permitiría a través de nuevas iniciativas que se dejara a un lado la práctica del matrimonio antes de los 18 años sin que las familias quedaran por ello socialmente estigmatizados. Así gobiernos como el de Rajastán, Karnataka y Haryana se han sumado a iniciativas que consisten, por ejemplo, en que el Gobierno deposita en una cuenta de ahorros una cantidad monetaria por cada año de vida de la niña, de manera que si la chica alcanza la mayoría de edad sin casarse puede retirar la suma de dinero que puede llegar hasta 400 y 500 euros, según publicaba The Uncharted Passage. No es solo incentivo económico sino también una ayuda financiera destinada a su educación. Sin embargo, muchos expertos toman estas medidas con escepticismo, ya que consideran que es una estrategia para tapar esta práctica en un momento en el que India es una de la potencias mundiales emergentes.